Lilia Perrone, animales, devas, elementales y el retorno al origen

Joan Lluís Montané

Buscamos siempre aquel camino, la tan ansiada senda para lograr alcanzar la fuente del conocimiento.

Transitamos en los vericuetos y lugares poblados de animales, devas, elementales, sílfides del aire, ondinas del agua, salamandras del fuego, nomos de la tierra, cohortes de ángeles.

Planeta tierra, base, materia, organicidad, biología y canto a la vida. El retorno al origen es el origen espiritual de nuestro Yo Soy.

Un retorno espiritual que pasa a través del conocimiento interior, del seguimiento de la senda que nos permite avanzar de la actitud de los animales hacia los considerandos del espíritu, gracias a la contribución de devas, elementales, espíritus de los elementos que nos protegen.

La obra escultórica de Lilia Perrone se instala en la senda del conocimiento, a partir de la pacha mama, pasando por la instrucción específica y documentada de lo que es, hasta alcanzar una actitud espiritual en la que, a través de lo alegórico, de la producción escultórica que surge como si por arte de magia la animaran, se instala en la percepción de la realidad otra.

Avanza sin detenerse hasta ser consciente de que conecta con la fuerza que le impulsa sin remedio hacia el retorno del origen.

Lilia busca otra vez aquella mágica respuesta que nos permite trascender, que nos posibilita darnos cuenta de que somos seres de luz, seres iluminados, buscamos, trabajamos, tenemos las ideas claras o no, pero estamos en el camino, en fase de transición.

Volvemos al origen, Lilia vuelve al origen cuando a través de su obra bebe de las fuentes de la naturaleza para ir profundizando en el espíritu.

La naturaleza es una de las puertas de entrada. Todo lo que existe es por sí mismo y también es susceptible de cambio, de incidir en la transmutación que nos lleva a superar a aquellos que no alcanzan la dinámica de las sendas. De ahí que la creación de la escultora argentina sea fundamental porque nos conduce al estadio en el que nos damos cuenta de quienes somos, hacia donde vamos y lo que esperamos.

En ocasiones, a pesar de ello, seguimos ciegos ante la realidad, pero en el caso de Perrone no es así. Indaga en la obra para sanar a la gente, buscando la vibración, utilizando la energía para ser curativa.

Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA)

Lilia Perrone Carrillo, la búsqueda, la fuerza, vida, existencia, alma, creación.

Jean Lluís Montané

La creadora argentina, escultora, procedente del mundo de la abogacía, preocupada por trascender y la trascendencia, parte de la vida, existencia, nacimiento, formulando una hipótesis especial basada en los sentimientos, la fuerza interior de lo intrínseco para evolucionar, a continuación, introducirse en una actitud que va más allá de la anécdota, para instalarse en lo profundo del yo interior.

Asienta la percepción de los sentidos, buscando su particular manera de ver la vida empezando por el conocimiento humano, evolucionando hacia consideraciones situadas más allá de los límites materiales, abriendo puertas imaginarias que son consecuencia de la asunción de los diversos grados de conocimiento.

Somos el resultado de la existencia superior, por eso nos moldeamos y moldeamos la existencia de la tierra a través de los conocimientos de lo que sabemos y hasta donde alcanzamos.

De ahí que Lilia Perrone Carrillo ascienda, conectando con el yo superior, constatándose en la evolución de su obra escultórica, más expresiva y biológica en la etapa 2003-2006, siendo más emocional y álmica en los años 2006-2008, despegando hacia la consciencia y lo abstracto expresivo a partir del año 2008, caracterizándose por buscar la trascendencia y lo filosófico como manera de construir un lenguaje que se nutre no sólo de preceptos plásticos y artísticos, sino también espirituales.

Consciente de la importancia de la vida, profundiza en los planos dévicos relacionados con la naturaleza y sus seres invisibles que nos ayudan, concentrándose en la fuerza del nacimiento, para interesarse por la emoción de la creación, por la divinidad que supone dar a luz a nuevos seres en un contexto de evolución plena en todos los sentidos.

Somos partes de un todo, somos partes de un engranaje que nos nutrimos de la fuerza y la concomitancia de lo fundamental en los límites de la consciencia.

Se interesa por la consciencia, por la emoción, por el conjunto de sensaciones que nos permite ir más allá de la materia, moldearla, para convertirla en la expresión de la idea, de lo simbólico, que encierra la expresión profunda de aconteceres fundamentales en un contexto claramente comprometido con la fortaleza de lo álmico.

No se interesa excesivamente por series escultóricas, sino por obras individuales, por obras únicas, por esculturas que engloban un mundo, que abarcan diversidad de mundos, buscando ideas, expresar ideas que compilen colecciones, sin necesidad de exhibir detalles y anécdotas narrativas de acontecimientos precisos, porque en el fondo lo que le importa es comunicar el mensaje, elucubrando ideas que son partes de conceptos que ayudan a fomentar el cambio en el mundo.

Considera que su misión es la de filosofar a partir de la escultura, para transmitir con la voluntad de la energía más preclara aquellos conceptos que son sublimes para la humanidad porque se hallan en las esferas celestiales. El artista los capta, los transmite y vehicula para que todos nos beneficiemos.

Expresionista, expresiva y amante de la vida, es capaz de profundizar en los paradigmas inexplicables, volviéndose sabia, conectando con lo interior, interrelacionándose con la fortaleza de la voluntad de lo que existe.

Somos el resultado de una actitud de gran alcance en lo fenomenológico, para ir por el camino de la energía, partiendo de la materia, hasta alcanzar la elevación.

No es una artista teórica, sino que busca la filosofía para apoyar lo plástico, yendo hacia altas cotas de conocimiento sin desgastar cartuchos, sino sabiendo racionalizar y canalizar con exactitud aquello que se propone.

Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA)